En cualquier compañía tecnológica, en un momento u otro aparecerá la figura del COO, Chief Operations Officer o también llamado Director de Operaciones, definir qué es un COO no es sencillo puesto que hay distintos tipos que cubren distintas necesidades en una empresa.
Esta es una de las figuras dentro de lo que se llama C-level, entre las que también está el CEO (Chief Executive Officer) el CFO (Chief Financial Officer) o el CTO (Chief Technical Officer). Cada uno tiene un rol muy diferente y necesariamente muy definifo. Qué significa ser CEO es muy diferente a lo que significa y el rol de un CFO así como el del COO (aunque haya ciertas áreas de similitud).
¿Qué es un COO?
Definir qué es un COO no es tarea fácil, porque la tarea del mismo tampoco lo es. Podríamos resumir el COO como una profesionalización del CEO. Típicamente se incorpora el COO a una compañía cuando el CEO tiene ciertas carencias, cuando tiene que haber un gestor profesionalizado (y no lo es el CEO, bien porque no tiene tiempo o porque no es su skill).
El COO de una compañía es el que se encarga de engrasar la máquina, el que tiene que hacer que las cosas sucedan, el director de orquesta. Típicamente se crea un plan en una empresa, unos objetivos, una visión, y el COO tiene que conseguir que todo ello se acabe ejecutando y consiguiendo.
Este perfil quita trabajo a un CEO, permite que se desprenda de muchas tareas operativas de la compañía para así poder centrarse en la parte más estratégica de la compañía. Es complicado hacer muchas cosas bien dado que no tienes el tiempo óptimo para todo ello, siendo CEO.
En muchas ocasiones el COO se acaba convirtiendo en un relevo al CEO, cuando este quiere dejar de serlo o simplemente ya no es el idóneo para la etapa a la que va a pasar la compañía.
¿Qué hace un Director de Operaciones?
Qué es un COO está claro, ahora bien, ¿Qué hace un COO? Un COO suele tener varias funciones, una combinación de ellas en función de las necesidades de la compañía (o las carencias del CEO). Las tareas principales con las que suele estar vinculado un COO son:
- Gestión de equipos: crear una estructura organizativa apropiada para el plan que tiene la compañía y ayudar en la implementación de dicha estructura. Está directamente vinculado con el plan que tiene que llevar la empresa. Para tendrás que realizar un análisis del equipo de una startup y posteriormente definir y ejecutar el idóneo.
- Ejecutar un plan o visión: en este caso el COO se encarga de ejecutar el plan de negocio que ha creado la compañía (normalmente el CEO consensuado con otros perfiles, como el propio COO). Es la personas que trasladará las ideas a ejecuciones.
- Gestión de objetivos: trasladar dicho plan a objetivos, OKRs (en caso de trabajar con este sistema) y llevar un seguimiento de todo ello. Asegurarse de que el plan progresa adecuadamente.
- Escalar la compañía: preparar a la empresa cuando va a entrar en una etapa de crecimiento a nivel operativo y de procesos internos.
- Engrasar la compañía: asegurar que todos los departamentos y personas están bien conectados, que el trabajo fluye como debiera y que no se generan bloqueos innecesarios por aspectos como una mala comunicación.
- Asumir las tareas que no quiere el resto del equipo fundador: esta es otra de las cuestiones clásicas que define qué es un COO. No hay nada delimitado como tal pero se trata de ejecutar todo lo que el equipo fundador o el CEO no quiere o no puede hacer. Normalmente en áreas como: negocio, marketing y finanzas (temas como el M&A, no otras del CFO).
- Gestión del día a día: en numerosas ocasiones el COO se encargará de todas aquellas gestiones del día a día, todo lo que implique una repercusión a corto plazo, dado que el CEO estará más vinculado con el medio y largo plazo.
Tipologías de COOs
Ya hemos visto que un COO puede tener funciones o responsabilidades muy variadas. La elección de un COO por lo tanto debería ir acorde a las necesidades de la compañía, es decir, qué responsabilidades va a ejecutar dicho COO y por lo tanto qué skills debe tener.
Dicho esto, Allison Pickens define 4 arquetipos distintos de COOs, es decir, cuatro tripologías de COOs en función de sus tareas:
- Chief of Staff (Director/a de Recursos Humanos): cuando un CEO necesita a una persona que sea capaz de gestionar equipos para proyectos especiales o concretos. El CEO no tiene el tiempo material para poder hacerlo, sí para idearlo pero no para gestionarlo.
- Operations Lead: cuando lo que se necesita es una persona que aplique “pegamento” adicional entre las distintas áreas de la empresa, es decir, generar una mayor conexión y que todo ruede de una manera más fluida. Esta es una de las tareas de un CEO cuando no existe el COO y una de las funciones más comunes delegadas a dichos COOs (y de las más complejas).
- Journey Officer: cuando se requiere de un customer journey más coherente o con mayor cohesión entre las áreas de marketing, ventas y customer success. Básicamente asegurarse de que todo tiene sentido para el cliente/potencial cliente desde que es un registro hasta que se convierte en cliente. Esto a veces se llama Chief Revenue Officer (CRO).
- Runs de Biz (gestión de negocio): cuando el CEO necesita poner el foco en producto, evangelización o visión de la compañía. Esta figura de COO ejecutaría todas las funciones del CEO que no son las indicadas en la frase anterior y muchas veces se le otorga el título de Presidente.
¿Por qué hay cada vez mayor necesidad de un COO?
La figura del COO o Director de Operaciones es cada vez más demandada y por lo tanto más necesaria, especialmente en empresas tecnológicas.
¿Y porqué es el COO una mayor necesidad?
- Una de las razones esenciales de una mayor necesidad de estos perfiles es simplemente porque cada vez hay más compañías tecnológicas y esto implica que el foco en muchas ocasiones en estas empresas sea la tecnología y el producto. Esto significa que el CEO tiene que invertir tiempo en ello puesto que es una parte estratégica, algo que antes no existía.
Más tiempo en un área implica menos tiempo para atender otras, que quedan insatisfechas (por poca o nula dedicación). Esto genera una necesidad, la de un COO.
- Ligado al punto anterior, cada vez podemos encontrar más CEOs con un perfil técnico (dada la importancia de la tecnología) y esto implica una mayor probabilidad de carencias en otros aspectos. Esto nos lleva a la necesidad de suplir esas carencias del CEO con otra persona, en este caso el COO.
- La existencia de cada vez más tipos de instrumentos financieros y que estos sean más abundantes ha hecho que los fundadores de compañías tecnológicas se haya tenido que diluir menos por el camino y por lo tanto tengan mayor poder de decisión (más % en el Consejo de Administración).
Si antes era común ejercer un relevo de CEO o incorporar un CEO profesionalizado, ahora el equipo fundador y por lo tanto el CEO se mantiene más tiempo en su posición y la manera de suplir las carencias del CEO (puesto que es más complicado destituir) es incorporando un COO a la empresa.
Todo ello implica la necesidad de ciertas skills, que puede no tener el CEO bien porque no lo ha vivido o porque no son innatas y no las puede trabajar, al rededor de:
- experiencia de cara al cliente,
- obtener una amplia aceptación de las iniciativas por parte de los empleados,
- resolver los conflictos entre las diversas partes interesadas,
- manejar las preocupaciones de los empleados,
- crear un proceso de OKR eficaz.
Y que por lo tanto generan la necesidad de contratar a un COO.
¿Qué podemos concluir?
Las tareas o roles de un COO dependerán de las necesidades y/o carencias que tenga una compañía o un CEO. Dicho esto lo normal es que el papel de un COO sea el de hombre orquesta, es decir, esa persona que hace que todo fluya y se ejecute dentro de una compañía.
Se trata de esa persona que trasladará un plan, una idea, una estrategia a ejecución, que realizará el seguimiento de todo ello y trabajará para que se consigan los objetivos marcados.
El perfil del COO como ya hemos remarcado dependerá de las necesidades de la empresa, pero típicamente orbitarán al rededor de: un Chief of Staff, un Chief Revenue Officer, un Chief Financial Officer y un Chief Executive Officer.